Reflejo del vacio de un corazón III
Los sueños se apoderan de mi.
Alguien dijo alguna vez que los sueños alimentan al alma, pero por desgracia puedo decirles que no alimentan una vida.
El primer sueño que comenzo a derribar los pilares de mi fragil realidad lo dí yo misma, me enamore de esa persona que me habia apoyado a olvidar el dolor (que grave error). Luego todo fue una pequeña cadena: comence a lanzar los estupidos mensajes inconcientes que solo dicen "me atraes" o comence a perderme en sus miradas; por último mezcle a las personas que nos rodeaban, las cuales alimentaron , tal vez sin querer, una ilusión que debió ser sofocada desde el primer día.
En un periodo aun más corto me encontraba en la muy poco practica pocisión de el enamoramiento ciego, "soy afortunada" me decía, cada vez que observaba la nobleza de aquel chico. La verdad es que perdí la noción de muchas cosas, entre ellas la de la diferencia entre la relaidad y la fantasía, entre la idealización y lo verdadero.
Solo para incrementar mis ya muchas fantasías, recuerdo a la perfección el día en ke hicieron obvio el hecho de que él tambien sentía algo por mí, soñé día y noche, imagine cada detalle futuro en mi vida, planee cada palabra que desde aquel momento diría, sólo para que al final me dejara llevar y dejara de pensar en lo que hacía o decía... ese fue mi error, no enamorarme, no, más bien el dejarme cegar por todo aquello.
Poco después ese tan anhelado día llegó, entre la complicidad de todos nuestros amigos y la tenue luz de una sala de cine, entre mi sorpresa y su nervisismo. Puedo recordar la forma obvia de "dejarnos solos" para que él pudiera decir las palabras que marcarían mis días desde entonces:"Quieres ser mi novia?"
Mi respuesta fue solo un murmuro entre el bullicio de aquel lugar y el desorden de mis ideas, un murmuro que se perdió entre los pequeños destellos de luz de un proyector y los brazos que me rodearon, calmando cualquier duda que pudo haber llegado a mi corazón.
Alguien dijo alguna vez que los sueños alimentan al alma, pero por desgracia puedo decirles que no alimentan una vida.
El primer sueño que comenzo a derribar los pilares de mi fragil realidad lo dí yo misma, me enamore de esa persona que me habia apoyado a olvidar el dolor (que grave error). Luego todo fue una pequeña cadena: comence a lanzar los estupidos mensajes inconcientes que solo dicen "me atraes" o comence a perderme en sus miradas; por último mezcle a las personas que nos rodeaban, las cuales alimentaron , tal vez sin querer, una ilusión que debió ser sofocada desde el primer día.
En un periodo aun más corto me encontraba en la muy poco practica pocisión de el enamoramiento ciego, "soy afortunada" me decía, cada vez que observaba la nobleza de aquel chico. La verdad es que perdí la noción de muchas cosas, entre ellas la de la diferencia entre la relaidad y la fantasía, entre la idealización y lo verdadero.
Solo para incrementar mis ya muchas fantasías, recuerdo a la perfección el día en ke hicieron obvio el hecho de que él tambien sentía algo por mí, soñé día y noche, imagine cada detalle futuro en mi vida, planee cada palabra que desde aquel momento diría, sólo para que al final me dejara llevar y dejara de pensar en lo que hacía o decía... ese fue mi error, no enamorarme, no, más bien el dejarme cegar por todo aquello.
Poco después ese tan anhelado día llegó, entre la complicidad de todos nuestros amigos y la tenue luz de una sala de cine, entre mi sorpresa y su nervisismo. Puedo recordar la forma obvia de "dejarnos solos" para que él pudiera decir las palabras que marcarían mis días desde entonces:"Quieres ser mi novia?"
Mi respuesta fue solo un murmuro entre el bullicio de aquel lugar y el desorden de mis ideas, un murmuro que se perdió entre los pequeños destellos de luz de un proyector y los brazos que me rodearon, calmando cualquier duda que pudo haber llegado a mi corazón.
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